Sinaia

Sinaia está en la falda de los Cárpatos a unos 120 kilómetros al norte de Bucarest, 60 de nuestra ciudad. Sinaia debe su nombre al monasterio que hay en la ciudad y que fue construido antes que la propia ciudad en honor al monte Sinaí. Tiene unos 14.000 habitantes y en ella se puede practicar esquí, por lo que más adelante volveremos. Nosotros en estas fechas nieve no vimos, así que hicimos turismo de piedras, luego cuando lo hago con mis padres me quejo, asi que vimos el bonito Castillo de Peles (en la foto del principio), uno de los edificios más emblemáticos de Rumanía.

El castillo es muy bonito, lo mires por el angulo que quieras y por dentro mas (no se podían hacer fotos), tiene cada habitación decorada con un estilo, pero sea el estilo que sea esta todo cargadísimo (muy barroco), da miedo pisar fuerte por si te cargas algo. Solo vimos la planta baja, pero me he enterado (esto no lo sabéis vosotros compañero eeee?) que por algo de dinero mas se puede visitar el castillo entero, fue un gran fallo pero bueno otro día lo intentaremos.

Dejando este bonito castillo también vimos casas y un monasterio, su exterior sigue el estilo del castillo, hay que decir que parece mentira que esta ciudad este a 50 km de Ploiesti. Sinaia tiene buenas aceras, carreteras, casas cuidadas, vamos lo que conocemos como una ciudad o pueblo.

Espero que esto lo vea alguien , porque aunque esta claro que lo hacemos porque nos gusta , pero en hacer la foto esta he echado un rato, se nota quien la hizo? xD.

Sinaia tiene muchos arboles , vamos un paisaje de montaña , en Sinaia, Cantabria o ALMADEN.

Bueno creo que la parte turística ha terminado por hoy.

Ahora os cuento un poco como fue el día, salimos, de Ploiesti a las 7.30 en un tren que costo ida y vuelta 4 €, bueno ya conocéis los trenes, pero esta vez había sorpresa, nos tragamos 1 hora y media de viaje de pie y con algo de frio, porque aquí a la gente le gusta viajar con las puertas del tren abiertas (por si aparecen los indios y tienen que disparar).

Una vez el Sinaia fue llegar y besar el santo, lo primero que vimos el castillo asi que para allí que vamos, tiene un paseíto hasta el castillo, pero merece la pena, cuando terminamos de verlo bajamos al pueblo a verlo un poco y a comer que Javi se estaba auto digiriendo.

Decidimos stubir en el telecabina a ver las montañas, y una vez arriba estuvimos paseando y disfrutando de las bonitas vistas, cuando volvimos a bajar eran las 5 de la tarde, y el tren era a las 9.30 y ya no sabíamos que ver, asi que hicimos turismo por los bares de la zona (con conocimiento) hasta que fuimos a la estación a coger el tren, en la cual vimos a unos inspectores de hoteles españoles, los cuales opinaban igual que nosotros sobre las rumanas.

Con esto termina el viaje tras una vuelta durmiendo cómodamente en el tren.

Espero que os haya gustado, saludos.

A no no no, una buena que se me olvidaba, ufffff.

Yo cuando llegue a Rumania me fije en las papeleras que eran de reciclaje todas o casi, pero no me había fijado bien y en la estación me di cuenta que tenia truco . las papeleras tienen su colorines y sus separaciones, pero dentro es todo común xDDDDDD. Esa fue buena.